lunes, 28 de julio de 2014

La Torre Eiffel de París.

He pasado al menos tres veces por los parques que contienen a esta enorme torre, es por eso que subiré fotos de diferentes días, espero que en todas ellas se pueda apreciar lo impactante de este gran pilar de hierro. 

Como me encontraba esa primera tarde nublada del otro lado del Sena, mejor dicho, del lado de la Plaza de la Concordia, no tuve más que cruzar uno de los tantos puentes que cubren el río. Y por eso estas imágenes del cruce que me han gustado. 





Como se darán cuenta, estoy fascinado con los puentes de París, este en especial.









Pero hay que seguir para llegar a la Torre.


Llegando.





Gustave Eiffel fue el diseñador del monumento de hierro. En 1887 su proyecto resultó elegido para adornar la Exposición Universal de 1889, la cual conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa. 
La Torre se terminó de construir siete días antes de la inauguración del evento. En ella trabajaron 300 obreros durante 26 meses. Las 15.000 partes fueron prefabricadas, numeradas y ensambladas.  Fue hasta ese momento la construcción mas eficiente y con mayor tecnología de occidente. 

Basta de cháchara y van más fotos:


































¡Adiós!





Musée d´Orsay. París.

Si bien no está permitido tomar fotos a las obras de arte que tiene a resguardo el Museo de Orsay (se pronuncia orsé, tal me lo hicieron notar rápidamente por aquí), no quería dejar de subir algunas imágenes de su estructura, como así también de espacios interiores los cuales si se pueden fotografiar.  


Los exteriores ya me resultaron un deleite.
















Dentro pude apreciar las obras originales de Vincent Van Gogh, Edouard Manet, Claude Monet, un Gustav Klimt y las esculturas de Auguste Rodin. Fantástico. Pero... no photos, porque sino te quedás en "orsai" cuak!


Aquí unas del interior. 






El Reloj emblema del Museo. 






Un barcito muy lindo. 



Las últimas desde la terraza, con algunas vistas de París.














El Arco del Triunfo. París.

Y si amigos y amigas, no podía faltar uno de los emblemas de la ciudad. Ya pasamos por el Sena y Notre Dame, ahora es tiempo de uno de esos monumentos que tienen inscritos el nombre y la historia de París en su estructura. 

Pasando el Museo de Louvre y sorteando los interminables Jardines de Tulleries hay que tomar envión por la Avenue des Champs Elysses. 



Es la zona más careta de París, si me permiten la expresión. Todas las marcas y todo el billetín hay que tener para hacerse con alguna prenda. A los franceses les gusta pasear por estas calles.






Caminando se llega nomás (se puede tomar el Metro también ¡eh!, pero el día estaba lindo).


Llegando.

Tapado por los árboles.

Acátá.


Este arco es el más grande de su especie en el mundo, con 50 metros de alto por 45 metros de ancho.




Según reza la historia, en el año 1806 Napoléon Bonaparte le encargó al arquitecto Jean-Francois Chalgrin que construyera un monumento en honor a su gran armada, luego de la victoria del ejercito francés en la Batalla de Austerliz. El arco fue terminado en 1836 cuando Napoleón ya había muerto, de todas maneras la caravana fúnebre que llevaba su cuerpo pasó por debajo del arco -que aún no estaba completo- lo cual refleja la importancia que el imperio le daba a esta construcción.  




El Arco se eleva sobre un círculo, una rotonda a la cual llegan doce avenidas que lo circunvalan. 




Finalmente les dejo como bonus track las fotos tomadas ayer domingo, cuando Le Tour de France recorría la zona, era un despelote de gente que se volvía loca, gritaban y aplaudían, cuando pasaban las cientos de bicicletas.