jueves, 24 de julio de 2014

Les Invalides. París.

Con la perseverancia caminera que me caracteriza, me disponía una tarde llegar a otro sitio, cuando de repente me dejé llevar por los encantos del enorme parque denominado Les Invalides. En el centro del lugar se encuentra el edificio -otrora iglesia- ahora denominado Monumento Imperial, pues allí descansan los restos de Napoleón Bonaparte. 



Esta es la iglesia Les Invalides, que en tiempos imperiales se convirtió en mausoleo. 



Todo el predio se construyó por orden del rey Luis XIV con la finalidad de que allí funcionara un hospital exclusivo para soldados heridos en sus campañas. Lo curioso es que hoy el hospital sigue funcionando (como hospital general), a pesar del desfile de turistas. Cuando uno transita los laterales del edificio central encuentra llamativos carteles pidiendo silencio.


Dentro del mausoleo, ex-iglesia, el panorama es asombroso:




La cúpula fue diseñada por el arquitecto Jules Hardouin-Mansart, se terminó en 1706.




La tumba de Napoleón. 
En 1841 el cuerpo de Napoleón I fue devuelto a Francia. Y es en 1863 cuando sus cenizas son depositadas dentro de este glorioso ataúd ubicado en el centro de la iglesia Les Invalides, convirtiéndola así y por siempre en Mausoleo Imperial. 


Seguí recorriendo este gran lugar para adentrarme en los diferentes museos que coexisten dentro de él. 



Detrás del Mausoleo surge, así como quien no quiere la cosa, el Museo de las Armas.
Con sus patios, galerías y cañones.


Qué decirles, me quedé dando vueltas -alrededor de tres horas- por las distintas salas bélicas que son todo un tesoro histórico. La cantidad de reliquias originales que tienen en su poder los franceses son tan maravillosas como inagotables.

Siguen algunas fotos que tomé a la colección del Museo de las Armas:














Durante el paseo por esta sala me la pasé tarareando la canción de Game of Thrones. 





De la sala napoleónica apenas les dejo una foto, ¡pero que foto!

Sobretodo y sombrero originales de las campañas a Rusia.


Sin lugar a dudas una de las salas que más conmueven el espíritu es la de la segunda guerra mundial. La cantidad de elementos originales y pequeños espacios donde se proyectan películas, ¡te pone la piel de pollo! Por eso últimas consideraciones...












Bueno, ha pasado Les Invalides, dejando una cantidad de información tremebunda. 




Me voy yendo...




...caminando sigo pa´otras rutas.





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